Se explicó en conferencia de prensa la situación que enfrenta y acusó a sectores violentistas de provocar a la policía
La tensión va en aumento en la protesta contra la minera Tía María. El enfrentamiento se ha trasladado a Mollendo, que hoy parece una ciudad sitiada.
La policía reprime a los manifestantes a fin de mantener las vías despejadas y los agricultores mantienen su incansable lucha enfrentando posibles consecuencias sobre su vida y su futuro, incluso con posibles denuncias penales
Además de agricultores, hay también grupos violentos que amenazaron a escolares y comerciantes, en un clima que se torna incontrolable. La Policía Nacional explicó en conferencia de prensa la situación que enfrenta y acusó a sectores violentistas de provocar a la policía cuya misión principal es mantener despejada la carretera.
«La policía está salvaguardando el libre tránsito de todos los peruanos en ese sector, más aun si la panamericana sur es considerada como un activo crítico en la ciudad. Si se bloquea esa vía, se paraliza el sur»
Añadió que la violencia está escalando y anunció futuras capturas. Al momento hay ya 21 detenidos.
Según el informe de la policía, solo hay 2 heridos civiles en el enfrentamiento mientras que son 90 los efectivos que han resultado con alguna herida. A pesar de este clima, las labores escolares han sido reiniciadas hoy para evitar que los estudiantes pierdan el año escolar.
Este miércoles, el defensor del pueblo, caminó con madres de familia por las calles de Matarani donde se dieron los enfrentamientos. Preocupados por la seguridad de sus hijos mostraron la cantidad de cartuchos de perdigones y bombas lacrimógenas reclamando por lo que acusan como abuso policial que se está realizando.
Incluso hace unas horas se ha autorizado la presencia de las Fuerzas Armadas en el terminal de Mollendo para apoyar a la policía en su labor de mantener el orden.
Minería pierde apoyo
De otro lado, una ola de descontento recorre el país, y hasta los sectores más conservadores han reconocido que hay problemas con el modelo de minería en el Perú, pues es el que genera la mayor cantidad de conflictos sociales
Entretanto, la provincia de Islay corre el riesgo de volver a escenarios violentos como el 2015 por Tía María. La fuerza no es la vía para desarrollar un país democrático.
Fuente; El Buho
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