En primer lugar, se debería de respetar a las comunidades con influencia minera. Los valores, el compromiso, la ética, etc, que las empresas proyectan hacia las comunidades afectadas y que no son cumplidos, provoca que se pierda confianza en la empresa. Muchas veces los profesionales se reúnen con la comunidades tratando de explicar las ventajas que supondrá la puesta en marcha de un proyecto, el problema es que utilizan palabras técnicas, que seguramente no serán entendidas por la población. Lo más recomendable es emplear un sistema de comunicación con palabras que las comunidades puedan entender.

Si bien la minería produce remanentes contaminantes, no se debe olvidar que no es la única industria que genere estos contaminantes. Tampoco se deben buscar justificantes. Es lamentable que los profesionales contratados por las empresas estén trabajando mas como “técnicos capataces”, digo esto porque como profesionales deberíamos de estar involucrados en la investigación científica u otro medio para brindarle soluciones a los problemas emergentes, ya sean soluciones técnicas, sociales, ambientales, etc. Es necesario que nos comprometamos a trabajar, buscando soluciones y no estar en polémicas discusiones, “como políticos en campaña”, sin lograr soluciones concretas. Mis mayores deseos y éxitos para  aquellos profesionales que si se encuentran encaminados en buscar soluciones.

 

Autor: Edison Rosas Quispe

About The Author

Related Posts

Leave a Reply

Your email address will not be published.