Los precios de la energía muestran señales de estabilidad en buena parte de la región

Según OLADE, en mayo de 2025 la inflación energética mensual se redujo al 0% por primera vez en ocho meses. Doce países registraron variaciones negativas o nulas, mientras que los precios internacionales del petróleo, gas y carbón siguen en caída.

 Los precios de la energía muestran señales de estabilidad en buena parte de la región

El dato marca un punto de inflexión en la tendencia de aumento de precios de energía.

La Organización Latinoamericana de Energía (OLADE) informó que la inflación energética mensual en América Latina y el Caribe cayó a cero en mayo de 2025, la cifra más baja desde septiembre del año pasado.

El dato marca un punto de inflexión en la tendencia de aumento de precios de energía, en un contexto donde 12 de los 20 países analizados reportaron inflación negativa o nula, con variaciones que se movieron entre el 0% y el -3,55%.

Este descenso en la inflación energética mensual —que venía de un 0,17% en abril— está estrechamente vinculado a la evolución de los precios internacionales de los principales combustibles.

El precio del petróleo, por ejemplo, cayó un 2,25% interanual, pasando de US$ 83,59 por barril en mayo de 2024 a US$ 63,62 en el mismo mes de 2025.

No obstante, la inflación energética anual en la región se mantiene en alza, con una tasa interanual de 1,55% en mayo. Aunque el indicador sigue creciendo desde marzo, se ubica por debajo del 3,07% registrado en mayo del año pasado, reflejando un entorno global de precios más moderado.

A pesar del comportamiento a la baja de los precios internacionales del petróleo crudo, gas natural y carbón mineral —que en mayo de 2025 se situaron por debajo de los niveles de enero de 2023—, el índice regional de inflación energética no ha acompañado plenamente esa tendencia.

De hecho, el último valor registrado es un 8,8% más alto que el de enero de 2023, lo que sugiere que otros factores locales —como subsidios, estructura impositiva y tipo de cambio— están impactando en los precios finales al consumidor.

En contraste, la inflación energética en los países de la OCDE mostró una mayor estabilidad. En mayo, se ubicó en -0,31%, con 25 de los 38 países registrando tasas anuales negativas.

Es el tercer mes consecutivo en que los valores de inflación energética en América Latina y el Caribe superan a los de la OCDE, lo que refuerza la idea de que la región enfrenta condiciones estructurales distintas.

Mientras algunos países de la región aprovecharon la caída de precios internacionales para reducir tarifas o mantenerlas estables, otros, especialmente aquellos con baja capacidad de amortiguación fiscal, no lograron trasladar esa baja a los consumidores.

Además, en algunos casos, la inflación energética mensual fue notablemente positiva, con valores de hasta 24,5%, lo que refleja la heterogeneidad del panorama regional.

Según el informe de OLADE, la inflación energética mensual es el resultado de la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de la canasta energética de cada país respecto al mes anterior. Incluye rubros como electricidad, gas, combustibles para transporte y otros servicios relacionados.

Aunque mayo marca un hito con inflación energética mensual en cero, los analistas no descartan nuevas subas si los precios internacionales se revierten o si las monedas locales se deprecian. Por ahora, la tendencia de precios estables ofrece un respiro a los hogares y empresas de la región, especialmente en un contexto de recuperación postinflacionaria y restricciones fiscales.

Fuente : MejorEnergía